Para muchos, uno de los mejores libros del escritor colombiano Gabriel García Márquez es 'El coronel no tiene quien le escriba', una novela corta en la que el autor cuenta la historia de un coronel, veterano de guerra que vive -sobrevive, mejor sea dicho- junto a su esposa en una pequeña ciudad costera.
El coronel y su esposa viven a la espera de que llegue una carta que confirme una pensión que ha tardado ya 15 años en llegar, por lo que cada viernes, día en el que llega el correo al pueblo, él va a la oficina de correos en espera de recibir de manos del administrador dicha confirmación, misma que nunca llega.
Rodeado de la pobreza que hay a su alrededor, del amor de su esposa y de la ausencia de su hijo muerto, el coronel no pierde la fe en que la ansiada confirmación de pensión llegará, mientras la pareja intenta alargar cada día el poco dinero con el que cuentan para alimentarse.
Además de esto, ambos tienen consigo a un gallo de pelea, única herencia de su hijo y que se convierte en una carga, obligándolos en ocasiones a vender cosas de su propiedad a fin de poder alimentar al animal, que se convierte a la vez en su última esperanza de conseguir dinero en las peleas de gallos.
El panorama que García Márquez nos ilustra por medio de sus palabras es triste si nos ponemos en la piel de sus personajes, quienes carecen de muchas cosas. Por otro lado, me parece que 'El coronel no tiene quien le escriba' podría ser un ejemplo de la fe y esperanza que mucha gente tiene sobre el futuro, así como del desasosiego que impera en muchas ocasiones en torno a la espera de algo.
De hecho, el propio García Márquez alguna vez habló sobre eso, diciendo que ese sentimiento de intranquilidad era lo que buscaba reflejar en este libro.
La descripción de cada uno de los personajes y de la vida tan diferente que cada uno de ellos posee, es junto a los excepcionales diálogos de las constantes pláticas que el coronel sostiene con su esposa, lo que le da un toque de encanto a esta célebre novela corta publicada en 1961, misma que tuviera ya una adaptación cinematográfica.
Título: El coronel no tiene quien le escriba
Autor: Gabriel García Márquez
Año: 1961
Páginas: 100
Llovió toda la semana. El dos de noviembre -contra la voluntad del coronel-, la mujer llevó flores a la tumba de Agustín. Volvió del cementerio con una nueva crisis. Fue una semana dura. Más dura que las cuatro semanas de octubre a las cuales el coronel no creyó sobrevivir.
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