Friday, May 27, 2016

Noche de viernes

Ciudad de México
Viernes, 22:35 Hrs.

Abordo de una unidad de transporte público, Jorge platica con su acompañante acerca de un proyecto interesante que está a punto de concretarse en su trabajo. Raúl, su hermano, es aquel acompañante que escucha a Jorge hablar con emoción y nervio al mismo tiempo sobre lo que puede suceder en unos días.

Con el cansancio de la semana y con lo pesado que se ha hecho el trayecto a casa gracias al tráfico habitual de los días viernes, en algun momento Jorge dice "buenas noches" mientras decide tomar una siesta en los minutos que faltan para llegar a su destino. Algunos minutos después, a Jorge lo despiertan unas voces que hablan a gritos, al abrir los ojos y ver hacia el frente del autobús nota la figura de un sujeto que con una pistola en la mano es quien grita dirigiéndose a los pasajeros al tiempo que otro sujeto pasa por el pasillo rozándolo exigiendo a todos que le entreguen carteras y teléfonos.

Jorge y Raúl se voltean a ver mientras parecen ponerse de acuerdo en silencio, lo mejor es entregar lo que se les pide y no tener un problema mayor con los asaltantes que durante un par de minutos se apoderaron de la unidad en la que viajaban. Jorge murmura dirigiéndose a su hermano "Ni modo".

Segundos después, los dos asaltantes bajan del autobús habiendo despojado de sus pertenencias a todos los pasajeros, excepto a los hermanos. De inmediato la histeria se apodera de los pasajeros que han sido robados y por ello éstos comienzan a especular sobre una posible complicidad entre el operador del autobús y los asaltantes.

El operador, un joven de apenas 25 años de edad accede a detenerse en cuanto una patrulla está a la vista, lo hace y de inmediato algunos pasajeros bajan de la unidad para pedir el apoyo de los policías que se encontraban en el lugar. Uno de ellos sube al autobús y comienza a hacer algunas preguntas de rutina, toma los datos del operador e informa a los pasajeros que si desean levantar un acta esa situación tomará varias horas.

Todos los pasajeros están de acuerdo en que el operador puede ser cómplice del robo, exceptuando a Raúl y Jorge. Este último levanta la voz y le explica al policía lo sucedido, y lo absurdo que le parece que intenten culpar a alguien que solamente está cumpliendo con su trabajo. Explica que ni a él, ni a su hermano les quitaron objeto alguno y que no por esa podrían ser señalados también como sospechosos.

Ante los reclamos de algún pasajero, Jorge no tiene en problema en decirle frente a todos el por qué su argumento en contra del operador es absurdo. Aquel exaltado pasajero argumentaba que en cuanto le habían hecho la parada para abordar el autobús, el operador se había detenido, a lo que Jorge le dijo que era claro que se debía detener porque ese era su trabajo. El policía decidió terminar con la discusión que parecía subir de tono y dijo que se iba a proceder acorde a las normas establecidas, y que si alguien no estaba de acuerdo con presentarse a levantar una acta por los hechos descendiera de la unidad y se retirara del lugar.

Jorge y Raúl fueron los primeros en bajar de la unidad y con sorpresa notaron que no fueron los únicos ya que por lo menos la mitad de aquellas personas que estaban dispuestas a ir al Ministerio Público a levantar una acta también descendieron. Sabiendo que el trámite duraría varias horas los hermanos decidieron tomar un taxi e ir a casa platicando todavía de los que para ambos eran argumentos sin sentido en busca de encontrar a un culpable que seguramente no tenía nada que ver.

Ciudad de México
Lunes, 22:17 Hrs.

Sin saber con certeza que era lo que había ocurrido la noche del viernes después de que ellos se fueron a casa, tres noches después, el lunes, tomando el mismo camino rumbo a casa, Raúl y Jorge abordaron la misma unidad del viernes, el operador era el mismo también y en los minutos en los que el autobús comienza a llenarse en su base, Jorge decide preguntarle al operador sobre lo que sucedió cuando él y los pasajeros fueron llevados al Ministerio Público.

El conductor le comienza a platicar a detalle lo sucedido en aquella agencia sin mayor problema, ahí y sin delito que perseguir, tanto los pasajeros como él fueron presentados únicamente como testigos en la investigación y después de casi cuatro horas pudieron retirarse a sus hogares. La mujer que comenzó con las acusaciones en contra del operador se disculpó con él argumentando que en ningún momento quiso perjudicarlo, en una disculpa que mas allá de la sinceridad que pudiera llevar, a Jorge y a Raúl no les parecía fuera válida

Al arrancar el autobús y salir éste hacia su destino, los hermanos solo comentaron entre ellos que esperaban que su teoría sobre la inocencia del operador fuera correcta, esperando que no volvieran a aparecer en el camino a casa ese par de asaltantes de días anteriores. Por fortuna, éstos no aparecieron.

Saturday, May 21, 2016

90 Minutos, tan cerca y tan lejos

Al momento que escribo esto, faltan justamente 12 horas para que se dispute el encuentro de vuelta de la Final de Ascenso en el Estadio Olímpico Benito Juárez de Ciudad Juárez, en Chihuahua. Ahí, Bravos y Necaxa saldrán a buscar el resultado que les permita jugar a partir del mes de julio en la Liga MX.

Por fortuna, y gracias al triunfo obtenido el pasado sábado en el Estadio Victoria, Necaxa tiene un par de resultados que lo llevarían de regreso a Primera División, es decir, ganar o empatar nos bastaría para por fin ponerle fin a esta pesadilla llamada Ascenso MX.

Han sido cinco largos años en esta división desde que en el Apertura 2011 regresamos. Cinco años frustrantes y dolorosos, en no pocas ocasiones aderezados por la incertidumbre y por aquel indescriptible sentimiento que provoca el 'otro año' que surge con cada eliminación.

Dos títulos y tres finales perdidas han sido el saldo hasta ahora en esta nueva etapa en el circuito, pasado reciente que por ahora no importa porque Necaxa está a 90 minutos de conseguir el regreso, tal como se hiciera en 2010 con Omar Arellano, aunque esta vez de la mano de Luis Alfonso Sosa, un técnico que llegó hace apenas seis meses con la misión de lograr el segundo ascenso de su carrera.

Después de haber perdido la Final de Ascenso de hace un año ante Dorados y de habernos quedado fuera de la liguilla por el titulo en el Apertura 2015, Sosa llegó a Necaxa sabiendo que no había margen de error y que había que coronarse si o si en el Clausura 2016 para poder aspirar a pelear el ascenso.

En lo personal, mucho he criticado a Luis Alfonso Sosa, primero por la manera tan absurda en la que se renunció a pelear la Copa MX estando ya instalados en la Final. Posteriormente, porque a lo largo del torneo Necaxa pareció no dar lo que nos enseñó podía dar, conformándose en ocasiones con hacer lo justo para sumar unidades.

De igual forma, la liguilla no fue precisamente espectacular y Necaxa ganó siempre el duelo de Ida en calidad de visitante antes de optar por jugar atrás y cuidar la ventaja en casa. Contra Correcaminos y Atlante eso generó problemas y nos complicó el camino, aunque con los Potros bastó con jugar unos minutos para marcar tres goles y sentenciar la serie.

La Final ante Mineros fue un tanto diferente ya que en el duelo de vuelta no se jugó tan atrás y en los primeros minutos se salió a buscar alguna anotación que liquidara las aspiraciones de los zacatecanos. Salvo esa serie, las formas no me han gustado del todo, pero eso no importa, ya que Luis Alfonso Sosa supo leer a cada rival y plantear cada serie de acuerdo a lo que necesitaba.

Muchas veces lo mencioné en el Podcast PR, cuando se gana hay poco que reclamar y en ese sentido a Luis Alfonso Sosa tenemos que darle su mérito y agradecerle por el título del Clausura 2016 que nos tiene en la Final de Ascenso. ¿Cómo criticarlo cuando a la suya nos llevó al título y nos tiene a 90 minutos de volver a Primera División?

Desde luego no se trata de creer que ya está definida la serie ante FC Juárez, pero ventaja es ventaja, y el equipo luce fuerte de cara al partido más importante del año -de los cinco años que tenemos en el Ascenso MX, de hecho-. No obstante, pese a esa ventaja, en este momento estamos tan cerca como tan lejos de la Liga MX.

Faltan 90 minutos, los más importantes en mucho tiempo. 90 minutos nos separan de Primera. ¡Venga Necaxa, ésta es la buena!

#DaleRayo
#FuerzaRayos

Wednesday, May 18, 2016

Función Monstruo (Dán Lee)

Hace ya un par de años leí un libro con cuentos sobre el llamado deporte-espectáculo de la Lucha Libre. Y hace unos meses terminé otro libro que está enfocado al arte de catch. El primer libro que leí fue escrito por mi amigo Diego Mejía y se llama '3 caídas'; esta vez leí 'Función Monstruo' de Dan Lee.

El tema de la Lucha Libre siempre me ha resultado fascinante y es que aún cuando en los últimos años la pasión con la que la vivía ha disminuido considerablemente, me es imposible el no seguir viéndola como una materia en la que hombres comunes de carne y hueso se convierten en los auténticos superhéroes mexicanos.

'Función Monstruo' lo adquirí directamente con el autor y es un libro que ganó el Premio de Cuento Rafael Heredia en 2009. A lo largo de ocho cuentos, el autor habla de Lucha Libre contándonos historias que tienen mucha similitud con hechos específicos de la Lucha Libre, al tiempo que refleja también lo que el deporte de los costalazos genera en los aficionados.

En algunos de sus cuentos es inevitable no encontrar referencias a luchadores como Atlantis, Último Guerrero, Rey Bucanero y Tarzan Boy, o a los que posiblemente sean dos de los cronistas más reconocidos de la Lucha Libre Mexicana en tiempos recientes, como son 'El Doctor' Alfonso Morales y Leobardo Magadán.

Por si fuera poco, uno de los principales escenarios de las historias del libro es nada menos que la catedral de la Lucha Libre Mexicana, la Arena México. Entre los cuentos que componen 'Función Monstruo', Dan Lee nos presenta la aventura de unos aficionados en su primer visita a una función en vivo en una historia que incluye la narración de una memorable batalla de apuesta.

De igual forma, en otro relato habla de los poderes que una máscara puede tener para quien la porta, especialmente si uno de ellos es un niño que sabe de las glorias de la máxima leyenda de la Lucha Libre de nuestro país; en otro más, y de manera muy breve, explica los por qués y relata la peculiar venganza de un luchador que fue engañado por dos compañeros de profesión en un hecho que enlaza dos de las historias.

Amén de esto, el autor rinde un homenaje al Villano III en un relato que es sencillamente imperdible para los aficionados a la Lucha Libre y en especial para los seguidores del también conocido como el 'Pantera Rosa', el gladiador más destacado de la llamada 'Dinastía Imperial' de Los Villanos.

El lenguaje que Dan Lee utiliza en las historias que componen 'Función Monstruo' suena tan auténtico como son las emociones que el criticado pero a la vez halagado mundo de la Lucha Libre genera, lo cual es por completo un acierto del autor. El libro es breve y cuenta apenas con 88 páginas, lo que hace que se pueda leer de forma rápida.

Sin duda, estamos ante un gran libro que puede servir de homenaje a la maltratada 'Doña Lucha'.

Título: Función Monstruo
Autor: Dán Lee
Páginas: 88
Año: 2013
No quise ver lo que seguía, la humillación de despojarse del trapo empapado de sudor, la ceremonia de dejar de ser un héroe, un personaje inmortal, para integrarse a la canalla, a la bola de güeyes con nombres y apellidos, con fecha de nacimiento y todas esas pendejadillas que identifican a la gente común.

Monday, May 16, 2016

Una noche de Final en El Rayo Pibil

Necaxa está a 90 minutos de consumar el ansiado regreso a la Primera División y tal como sucede siempre en instancias definitivas, la afición necaxista se ha volcado desde diferentes trincheras en un apoyo total al equipo dirigido por Luis Alfonso Sosa.

Algunos han recorrido kilómetros en carretera para estar presentes en algún estadio, otros lo hacen desde la comodidad de su sala, frente a una computadora o en casa de algún amigo, otros más buscan algún punto donde se reúnan otros aficionados, tal como es el caso de El Rayo Pibil en la Ciudad de México.

Para quienes no saben de que se trata, podría decir que El Rayo Pibil es un restaurant de comida yucateca que cuenta con ambiente futbolero, muy buena comida -en verdad lo es-, y en el que por si fuera poco, el equipo local es siempre Necaxa. Si, nuestros Rayos son el equipo de la casa -de ahí el nombre del lugar- y gracias a ello cada encuentro que disputa el equipo puede disfrutarse rodeado de otros necaxistas.

El Partido de Ida de la Final de Ascenso ante FC Juárez disputado el pasado sábado llenó no solamente el Estadio Victoria, sino también El Rayo Pibil, mismo que terminó convirtiéndose en una sucursal del 'Coloso de la Colonia Héroes' y que estalló -como seguramente sucedió en varios lugares a lo largo de territorio nacional- con la anotación de Jahir Barraza que llevará a Necaxa con ventaja al juego definitivo.

El ambiente de este sábado fue completamente festivo sin dejar de ser familiar. Abuelos, Niños, Adultos, Jóvenes y Mujeres estuvieron presentes disfrutando -y sufriendo- el partido. Entre ellos tuve la oportunidad de saludar a varios amigos, reencontrarme con otros más y como irremediablemente sucede, conocer algunos nuevos.

Por ejemplo, dos generaciones de la familia Cervantes Vidal fueron algunos de los aficionados presentes en El Rayo Pibil para el duelo ante Bravos. Don José, sus hijos Mario y Florencio, y los nietos, todos con la camiseta bien puesta viviendo el presente de Necaxa y deseando que a partir de la próxima semana el Ascenso MX pueda ser parte del pasado del equipo.

Los Cervantes son necaxistas de cepa y entre la plática que tuvimos se dieron tiempo para recordar épocas pasadas del club, y a jugadores como Francisco Majewski, Pedro Dellacha, Antonio Mota, Agustín 'Yuca' Peniche o a Dante 'Morocho' Juárez, integrantes de aquel Necaxa 'De los diez minutos' que conquistó el Torneo de Copa y un Campeón de Campeones en la década de los sesenta, cuadro que años antes, con Jorge Morelos en la puerta derrotó al 'invencible' Santos de Brasil de Pelé en un juego histórico disputado en Ciudad Universitaria.

Las nuevas generaciones tampoco faltan en el lugar. La anotación de Jahir Barraza y el festejo colectivo que surgió dio pie para que un par de aficionados sacaran un trapo, "No me arrepiento de este amor", se podía leer en el mismo. Y es que aún cuando hemos sufrido, ninguno de los verdaderos necaxistas que seguimos "al pie del cañón"- como diría Juan Villoro alguna vez- podemos arrepentirnos de los colores que elegimos.

Las banderas tampoco faltaron, los gritos de "Fuerza Rayos" se escuchaban desde aún antes de que comenzara el partido, y el "Rayos va a volver" que por momentos la tensión calló, se escuchó a todo pulmón tras la anotación del triunfo. Sin duda, El Rayo Pibil es el lugar idóneo para vivir en un ambiente necaxista cada partido del equipo.

Visitar dos o tres mesas durante un partido de Necaxa puede dejarnos una infinita diversidad de opiniones, y de formas de vivir el necaxismo, así como la certeza de que para ser de Necaxa no hay edad que valga. Quizá la única diferencia entre los asistentes sea los recuerdos que cada uno tiene de los pasajes que le ha tocado vivir como aficionado del equipo. Fuera de eso, todos son igual de necaxistas, no hay mejores, ni peores, no hay más, ni menos. Y no hay uno solo que no desee regresar a Primera División.

El partido definitivo de la Final de Ascenso será otra buena ocasión para seguir conociendo necaxistas y la historia de cada uno de ellos. Dependerá del equipo que el próximo sábado las lágrimas rojiblancas sean de alegría y que el domingo, después del festejo podamos despertar y decir "Estamos en la Liga MX". Que así sea.

Friday, May 13, 2016

¡Campeones!, Adiós a los fantasmas

13 largos años y 4 Finales cerrando como local tuvieron que pasar para que Necaxa supiera lo que era dar una vuelta olímpica en el Estadio Victoria, y con ello despedirse de los fantasmas y de la ‘maldición’ que parecía tener el ‘Coloso de la Colonia Héroes’.

Tuvimos que ver a Neza, Leones Negros y Dorados dar la vuelta en nuestra casa -y nuestra cara- antes de saber lo que se sentía escuchar ‘We are the Champions’ cuando era nuestro equipo el que levantaba el trofeo de campeón.

El pasado sábado, Necaxa no solo ahuyentó, sino mató de tajo a los fantasmas de finales pasadas. Acabó con lo que parecía ya una regla escrita que decía que el equipo solamente se podía coronar jugando lejos del Victoria, en calidad de visitante, tal como se hiciera en Irapuato, Leon y Tepic, escenarios que fueron testigos de las anteriores coronaciones de nuestro equipo en el Ascenso MX.

Un ambiente espectacular de Final como el que nunca apareció en la Ida en Zacatecas, una afición entregada desde el primer minuto apoyando en todo momento, y un equipo que contrario a lo que muchos esperábamos salió a buscar la portería rival en los primeros minutos de partido, fueron parte de los ingredientes de un nuevo título de Necaxa.

El equipo respondió tal como lo ha hecho en toda la liguilla y esta vez sin sufrir logró finiquitar una serie en la que se impuso desde el primer duelo. Los jugadores no dejaron de correr un solo instante y no dieron ningún balón por perdido en una noche mágica en el Estadio Victoria en la que pese a que se buscó ganar el encuentro el héroe fue el guardameta Yosgart Gutiérrez, quien en la segunda mitad sacó tres remates que llevaban etiqueta de gol, los dos primeros sencillamente de manera espectacular.

La afición, misma que hace un año en la Final de Ascenso ante Dorados -víctima de la presión quizá- dejó de cantar, esta vez lo hizo durante todo el partido. Esos cantos, los gritos de apoyo, y el abucheo al rival no dejaron de aparecer en ningún momento del encuentro. El portero rival Carlos Velázquez podrá constatar de ello y seguramente no olvidará la manera en la que la gente lo presionó tanto en una, como en otra portería, es decir, durante los dos tiempos del partido.

Luis Alfonso Sosa dio ya el primer paso de los dos que debe dar para llevar a nuestro equipo de regreso a Primera División y por lo menos hasta ahora, la estrategia con la que ha enfrentado a cada rival le ha dado la razón.

La unión de grupo es fuerte y se puede ver cada vez que el equipo sale al terreno de juego, en Necaxa no hay titulares, ni suplentes y los jugadores nos lo dejaron en claro previo al partido, después de la ceremonia protocolaria de la Liga, cuando al dirigirse a tomar la foto clásica del once titular, los jugadores de banca salieron corriendo y se mezclaron con el resto de sus compañeros dejando en claro que en este equipo juegan 18, sin importar los nombres de quienes estén en la cancha, la banca o la tribuna.

En lo personal, ese detalle de los jugadores nunca se me va a olvidar, como tampoco se me olvidará el apoyo que se le brindó al equipo a lo largo del partido, mucho menos, el festejo, el ‘We Are the Champions’ ya mencionado con Michel García levantando el trofeo y la emoción que dicha escena provocó en cada uno de los aficionados necaxistas. La espectacular pirotecnia y una vuelta olímpica que hace mucho deseábamos ver en el Estadio Victoria.

Necaxa se coronó en Aguascalientes por primera vez desde que se juega allá y con ello ganó su boleto para disputar la Final de Ascenso ante FC Juárez, serie que podría llevarnos de regreso al máximo circuito el próximo 21 de mayo, cuando se juegue el duelo de vuelta en el Estadio Olímpico Benito Juárez de la ciudad fronteriza.

Se ahuyentaron los fantasmas, Necaxa se coronó en casa. Faltan dos partidos, falta un trofeo, y en ese sentido aún no podemos echar campanas al vuelo. No obstante, si podemos disfrutar el título del Clausura 2016 y también podemos decir, ¡Gracias Necaxa!.

¡Campeones!

Tuesday, May 3, 2016

El Viaje a 'La Perla de Occidente'

El viaje a ‘La Perla de Occidente’ comenzó desde hace cuatro meses, cuando a finales de diciembre compramos los boletos de avión, originalmente para viajar el Viernes Santo y regresar a la Capital de la República el Sábado de Gloria. El pretexto para ir a Guadalajara era prácticamente el mismo que me ha llevado con anterioridad a cada uno de los destinos conocidos en el país; su nombre tiene seis letras: Necaxa.

Un partido de fútbol que originalmente se llevaría a cabo el Viernes Santo por la noche en el Estadio Jalisco y que finalmente fue cambiado para el Domingo de Resurrección provocó, con su cambio, que tuviéramos que cambiar el plan original y el vuelo de regreso.

La cita con el vuelo 2702 de Viva Aerobus era el viernes a las 8 horas, por lo que estábamos ya en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México desde poco más de dos horas antes. El.check-in lo realizamos sin problema por lo que con por lo menos hora y media antes de abordar decidimos ir por un café.

Media hora antes del vuelo fuimos a la sala de espera y abordamos sin inconvenientes. Una hora más tarde estábamos en Guadalajara, enfrentándonos a un calor irreal para tan temprana hora. En el aeropuerto de aquella ciudad tomamos un autobús hacia la nueva central de autobuses y fuera de ella otro que nos llevó a Tlaquepaque.

Tras unas tortas ahogadas y unos tejuinos buscamos donde ver el encuentro entre las Selecciones de Francia y Holanda, correspondiente a la Fecha FIFA. Una cazuela acompañó el partido que terminaron ganando ‘Les Bleus’. Era hora de ir al hotel que teníamos contemplado. No había habitaciones pero dos cuadras adelante encontramos otro que no se veía mal y que costaba casi la mitad. Casi sin quererlo habíamos ahorrado algo en el presupuesto. Después pensamos que lo duro de la cama podía ser razón de tal ahorro.

Teníamos una televisión con cable en la que por cierto solo se veían 4 canales -y dos de ellos se trababan-. No nos importó y dormimos algo así como una hora para salir a encontrarnos con un amigo que también había viajado a la Perla Tapatía. Caminamos largo rato por la ciudad y aprovechamos para comer algo.

Encontramos tacos justo frente a la Rectoría de la Universidad de Guadalajara. Había gente y pensamos que era una buena opción. Lentitud y pasividad serían las palabras idóneas para definir el servicio. Nada que ver con la velocidad de los taqueros de la capital, lugar en el que sin duda, como taqueros, los encargados de servirnos esa noche, sencillamente se morirían de hambre.

Los Tacos eran bastante X. Más tarde, un amigo tapatío nos explicó que “viniendo del DF, aqui no van a encontrar tacos chidos”. Seguimos la caminata y llegamos al Black Sheep, un lugar tranquilo para tomar cerveza y platicar a gusto de infinidad de temas ya con la presencia de nuestro anfitrión.

El sábado comenzó con una de las peores birrias -probablemente la peor- de mi vida en la Plaza de las Nueve Esquinas. Posteriormente comenzó el recorrido por la ciudad y terminamos en el ‘Boroder Snacks & Beer’ para ver ahí, entre Cerveza, Naranjadas y plática el partidazo que Alemania e Inglaterra brindaron en Berlín. ‘NY Wings’ en Zapopan fue la siguiente parada. Alitas, Papas a la Francesa y si, más cerveza, fueron los acompañante de la plática que tuvo de fondo un partido de nuestra liga, Celaya vs Venados.

Volvimos al Centro de Guadalajara cerca de la medianoche solamente para entrar al ‘Escarabajo Scratch’, a estas alturas, me parece que sobra decir que bebida consumimos en ese lugar, mismo del que nos fuimos pasadas las 3 de la mañana, cuando literalmente nos ‘corrieron’ a todos los presentes. Hot Dogs en un puesto callejero afuera del bar fueron la cena en esa madrugada. Dicho sea de paso, es extraño que los ‘Jochos’ llevaran crema en lugar de mayonesa, pero daba igual. Regresamos al hotel a las 4 de la mañana, ocho horas antes del partido que nos había llevado a ’La Perla de Occidente’.

Minutos antes de las 9, una llamada interrumpió el sueño. Nuestro amigo chilango/hidrocálido había llegado a Guadalajara y esperaba por nosotros y el desayuno. Dejamos el hotel y fuimos al Estadio Jalisco -ubicado a unos 10 minutos del lugar-. De inmediato vimos a nuestro amigo y nos dispusimos a ir a la Oficina del ‘Coloso de la Calzada Independencia’ a recoger las acreditaciones para accesar, un par de horas más tarde al duelo entre los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara y nuestros Rayos del Necaxa.

Con mucho sueño y tras esperar unos minutos los gafetes, salimos a desayunar. Una vez más birria, y una vez más un desayuno decepcionante -por si fuera poco, esta vez más caro-. Grabamos algunas entrevistas y videos para Pasión Rojiblanca y entramos al estadio. Subimos al área de prensa y esperamos el inicio del encuentro. Los favoritos y líderes generales fueron muy poco rival para el equipo visitante, mismo que dominó en todo momento el partido.

Solo faltó el gol. Ese día, Necaxa nos demostró que Leones Negros no era el rival a vencer en la lucha -que hoy sigue- por el regreso a Primera División. Al final del encuentro fuimos a comer, grabamos parte del PodcastPR de esa semana y de inmediato nos dirigimos a la Nueva Central de Autobuses de Guadalajara para tomar el autobús que nos llevaría al Aeropuerto. Llegamos con el tiempo justo para tomar el autobús. Ya en el aeropuerto grabamos la última parte del video del viaje y nos dispusimos a esperar la salida del vuelo, que por si fuera poco, se retrasó una hora.

Salimos de Guadalajara de noche y vimos la ciudad desde la alturas. ‘Una vista Espectacular’, pensé, sin saber que casi una hora más tarde conocería el verdadero significado de ‘Espectacular’ al sobrevolar la Ciudad de México. Nunca había tenido oportunidad de aterrizar de noche en mi ciudad, y es sencillamente impresionante la vista. El viaje terminó pero como siempre sucede, nos queda la experiencia vivida esos tres días en Guadalajara, lugar al que estuvimos a cinco minutos de tener que regresar para este fin de semana. Finalmente iremos a Aguascalientes.