Tuesday, April 26, 2016

¿Y los Libros apá?

En los últimos años, uno de mis pasatiempos favoritos ha sido la lectura. Y es que lo reconozco, antes era malo para eso. Tan malo como soy para poder seguir series de T.V. o sagas de películas.

Muchas veces al leer un libro por ejemplo, busco de inmediato las versiones cinematográficas que se hayan realizado sobre la historia. En tiempos recientes así lo hice con 'Carrie' de Stephen King y con la película de Brian De Palma, que a decir verdad se quedó corta en comparación a la novela. 'Misery' y 'El Resplandor' se quedaron en solamente la lectura del libro porque nunca me hice un espacio para poder ver las películas pese a que me hice con unas copias de las mismas.

En ocasiones el tiempo sencillamente no alcanza, nisiquiera cuando hay vacaciones. Por esa razón es que también soy malo para seguir series de T.V.; 'The Blacklist' por ejemplo, la dejé después de haber seguido religiosamente los primeros 7 episodios. 'Historia de un Clan', miniserie argentina de 11 episodios la dejé en el sexto hace ya un par de meses. Curiosamente, esa serie de Telefe comencé a verla después de que a finales del año pasado viera la película 'El Clan' -muy buena, por cierto-, basada en la historia de la Familia Puccio, que se dedicara a secuestrar en la Argentina de los años ochenta.

Incluso series deportivas las he dejado inconclusas. Lucha Underground de El Rey Network la dejé hasta ahora en la Primer Temporada, ya que de la segunda -de la que han de ir unos 8 o 9 episodios- no he visto nada.

Los libros han sufrido también de mi falta de atención en lo que va del año, y apenas he leído la mitad de 'El Futbol a Sol y Sombra' de Eduardo Galeano. Desde luego, no se trata de que me de flojera o de que no tenga tiempo para leer, aunque lo poco que he leído ha sido en los trayectos entre el trabajo y mi casa.

Los proyectos personales que tengo han influido también en esa falta de tiempo para hacer cosas que habitualmente hacía. Y es que aún cuando tampoco he escrito mucho, precisamente uno de esos proyectos gira en torno a eso, aunque aún no termino de revisar lo que tenía y las letras -al menos las que están esperando ser escritas- continúan aumentando su número en mi cabeza. Otro proyecto tiene que ver con números y es en lo que he pasado metido prácticamente todo el tiempo, incluso en el trabajo, mismo que era el que me permitía leer más y que ahora me permite hacer esos números.

El cine es lo único que no cambia, y es que sin falta, prácticamente cada fin de semana veo una o dos películas en la pantalla grande. De igual forma, mi afición por 'El Histórico Equipo con camiseta a Rayas Rojas y Blancas' no se ha visto afectada, incluso, todos lo saben, esa afición me consume más tiempo del que dura un partido de fútbol. En torno a ese tema, el Podcast en el que participo está cumpliendo 100 episodios y nisiquiera me tomé el tiempo de hacer las gestiones planeadas para 'celebrar' el hecho.

El título del post dice '¿Y los Libros apá?, pero creo que podría decir muchas cosas más que eso. Falta tiempo, tristemente ese no lo venden en la esquina.

Thursday, April 21, 2016

​Río Subterráneo (Josu Iturbe)

Una historia que prometía mucho más de lo que en realidad ofreció fue lo que encontré al leer 'Río Subterráneo', un libro escrito por el español Josu Iturbe, quien buscó conjugar temas tan variados como son las profecías mayas del fin del mundo y el narcotráfico, entrelazándolos con sectas, extraños policías y terroristas auto-exiliados.

Como dije, la historia lucía muy atractiva antes de comenzar la lectura y se mantiene de esa forma durante las primeras páginas, mientras los diferentes personajes son presentados poco a poco por el autor bilbaíno radicado en México desde hace varios años.

Los primeros capítulos del libro son interesantes gracias a lo misterioso que resultan los personajes. Tristemente, el interés se va perdiendo conforme se pasan las páginas, al tiempo que vamos conociendo más de esos variados protagonistas que el libro nos presenta, tal como son un inspector de la policía que gusta de actuar por su cuenta, tres motociclistas integrantes de una secta, un etarra que huye de dos de sus ex-compañeros y la esposa del narco más importante de la región.

La historia tiene lugar en el sureste, en los que anteriormente fueran los dominios mayas, y tristemente los personajes son muy pobres en cuanto a lo que aportan, quizá tan pobres como son sus mismos diálogos.

Río Subterráneo intenta entrelazar dos historias, una, la de la investigación sobre el robo de arte sacro que ha ocurrido en la región y que parece tener relación con rituales realizados por una secta que busca traer consigo el fin del mundo; por la otra, la de tórrido romance que nace -y crece- de la noche a la mañana entre la esposa del narco y el etarra fugitivo.

La parte más interesante de la historia es muy breve y cuenta el por qué Alisia -si, con S- decidió casarse con Don Manolo. Sin embargo, ese flashback es tan breve que lo menciono únicamente para poder decir algo favorable de este libro. La misma forma de actuar del policía y su reconciliación con su hermano, quien es el que lo acompaña en todo momento es tan patética como los diálogos que surgen del inmenso amor entre Alisia y Asier.

No mentiría si dijera que Río Subterráneo es una historia que parece no tener rumbo de manera constante, ni si mencionara que los diálogos de amor inmediato que surgen entre los personajes son casi tan malos como los de Mario Puzo en aquel inolvidable -deseo olvidarlo- libro de 'Seis Tumbas en Múnich'.

Por si fuera poco, el final, lejos de salvar al libro termina por sumergirlo aún más en su pobreza, y las situaciones que suceden no pueden sino traer a mi mente imágenes de persecusiones que son dignas de El Chavo del Ocho o de alguna de las películas de Los Piratas del Caribe.

La manera en la que el autor se deshace de los malos -y de los buenos también- es tan poco creíble como esos mismos diálogos de los que he hablado. El libro terminó siendo para mi gusto, una auténtica pérdida de tiempo.

Título: Río Subterráneo
Autor: Josu Iturbe
Páginas: 288
Año: 2012
Aunque ya no puede ver cómo​, los dos sicarios barren la terraza ráfaga tras ráfaga, sí puede​ oír las balas incrustándose en la lámina de la heladera.​ Vuelan vasos y tazas, sillas, mesas y sombrillas son agujereadas,​ caen heridos o muertos, unos sobre otros, los​ turistas sorprendidos.

Saturday, April 16, 2016

La Copa que no se quiso ganar

La historia de Necaxa en la Copa MX del Clausura 2016 terminó cual había comenzado el pasado mes de enero, con el equipo siendo goleado en campo ajeno y dejando una muy triste impresión en sus aficionados y en cualquier persona que haya observado el duelo por el título ante los Tiburones Rojos del Veracruz.

Da la impresión que la Copa no se quiso ganar y que el equipo dejó todo el corazón y hambre de ganar que tenía en los juegos ante Tijuana y Cruz Azul -Cuartos de Final y Semifinal, respectivamente- porque ni una, ni otra cosa se asomó el pasado miércoles por el vestidor visitante del Estadio Luis ‘Pirata’ Fuente.

Necaxa nos rompió el corazón tras habernos ilusionado en las semanas recientes. Este equipo nos hizo creer que el discurso de ‘pelear por todo’ era cierto, y nos hizo sentir cerca una Copa que si bien no era el objetivo al comienzo de la temporada, estaba ahí, al alcance de la mano.

La derrota tiene un nombre y tal como sucede siempre cuando se pierde un partido importante, la responsabilidad recae en el técnico. Luis Alfonso Sosa planteó un partido para no ganar, dejó fuera de la convocatoria a piezas clave en el equipo y mandó al matadero a un grupo de jugadores a los que hay poco que reclamar y que en su mayoría fueron los que nos llevaron a esta instancia de Final.

¿Cuál fue el mensaje que Luis Alfonso Sosa le dio a sus jugadores dejando a varios de ellos en Aguascalientes?, no sé cuáles fueron las palabras exactas pero me parece que sin decírselos, les dio a entender que la Copa MX no importaba y que sus hombres importantes son los que no habían hecho el viaje a Veracruz.

La convocatoria de jugadores, el planteamiento y los cambios que Sosa hizo para este partido fueron un golpe al corazón de cada necaxista en el país, y fueron, una falta de respeto para aquellos que hicieron el viaje y estuvieron presentes en las tribunas de un estadio que suele ser muy hostil con la visita.

Dicen que las Finales no se juegan, que se ganan. No coincido del todo, ya que se puede perder, el problema no es el haber caído a ante un rival que si le dio importancia al juego y que fue justo vencedor. El problema es la manera de perder, el no haber querido pelear siquiera por llevarse un trofeo a casa. Mucho critiqué los ingresos de Jonathan Valdivia y Alan García al terreno de juego, y no es nada contra ellos, solo que no era la solución para tratar de remontar un partido que se perdía y que creíamos, se buscaba remontar. Entre ambos jugadores no se acumulaban siquiera 180 minutos de juego en el año.

La Liga y el Ascenso son los objetivos, eso todos lo tenemos perfectamente claro, pero al margen de ello, uno no puede ir tirando a la basura lo que se va presentando en el camino. Si llegaste a una Final, lo menos que puedes hacer es pelear por ganarla, o ya de perdida, hacer creer a todos que si deseas ganarla. Sobra decir que Necaxa no hizo ni una, ni otra.

El discurso de darle descanso a los jugadores esta vez no queda. Necaxa debió enfrentar con todo a Veracruz y aprovechar a un rival a modo -luce de esa manera- como Murciélagos para descansar hasta a los utileros si era preciso el próximo sábado. Ese discurso queda aún menos cuando se juntaron kilómetros en las piernas de los jugadores al pasar por los Cuartos de Final y Semifinales en un torneo que finalmente se iba a terminar desechando en el momento culminante. ¿Para qué acumular viajes si cuando se llega a un juego por un título se apuesta por descansar a los jugadores. Incomprensible. Tal como se había hecho siempre, hubiera sido mejor desecharla en la Fase de Grupos.

La apuesta está en la Liga, pero seamos honestos, lo mejor de Necaxa este semestre se vivió en la Copa. Salvo los partidos con Atlante, Cimarrones, Leones Negros y Lobos BUAP, Necaxa nos ha regalado actuaciones muy grises en el torneo que ‘si cuenta’. No comprendo cómo se puede respetar más a Murciélagos de lo que se hizo con Mineros hace una semana -cuadro al que podíamos haber eliminado de liguilla- o de lo que se hizo con una Final ante un equipo de Primera División.

Si, muchos dicen que se busca mejorar en la tabla. ¿Hace una semana no se buscaba eso?. Ganando a Murciélagos podemos subir a segundo lugar general, pero necesitamos otras combinaciones para hacerlo. De igual forma, con un juego por disputar hoy tenemos que mirar hacia arriba para encontrar a FC Juárez en la tabla anual, pensando en la localía de una hipotética Final de Ascenso contra ellos.

Es cierto que sin el título de Liga y el de Campeón de Ascenso, la obtención de la Copa MX no valdría de nada, pero Luis Alfonso Sosa tiró a la basura la oportunidad de obtener un campeonato, cuando nada le garantiza la obtención de los que ya mencionados. Con el pretexto del descanso, el técnico de Necaxa pareció pensar en pequeño, le faltó al respeto a la institución, a sus jugadores y a sus aficionados, además puso su nombre en la historia al ser el primer entrenador de Necaxa en perder una Final de Copa en el Profesionalismo, y el primero en hacerlo en 74 años.

Luis Alfonso Sosa fue la única persona ligada a Necaxa -profesional o sentimentalmente hablando- que no quiso ganar la Copa MX. Por tanto para él, hoy más que nunca es Sí o Sí el ganar la Liga.

Tuesday, April 12, 2016

El Tarot: ¿Entre verdades y coincidencias?

Aún cuando siempre he sido un escéptico en relación al tema, hace algunas semanas, por tercera vez en mi vida recibí una lectura de Tarot. Esta vez, fue un tanto distinta que las anteriores aunque en realidad se hizo a petición/sugerencia de un familiar cercano que cree en estas cosas y que al igual que las veces anteriores pagó por la lectura.

¿Por qué?, simplemente porque pagó por una lectura para él y le dijeron cosas muy generales que le hicieron dudar sobre el resultado. Para evitar que por medio de preguntas la lectura fuera hacia determinado punto, se pidió una lectura general, sin preguntas, por lo que solamente debí dar mi nombre completo, mi fecha de nacimiento y la hora en que nací.

El resultado fue extraño. Y fue así porque me dijeron cosas muy específicas que coincidencia o no, son ciertas. Me mencionaron cosas que he hecho y cosas que voy a hacer -supongo que ahora deberé hacerlas para que todo siga coincidiendo o siendo cierto-.

También me hablaron de mi pasado, de una mujer que estuvo conmigo, y del por qué dejó de estarlo -coincidí también con esas razones-; de igual forma me dijeron de cosas que siento, que pienso y que quiero hacer. e incluso del viaje que iba a hacer -y que hice- a Guadalajara. No sé, demasiadas coincidencias en mi opinión.

Lo extraño -al menos para mí- es que me dijeron todo eso, sin que yo dijera palabra alguna de nada, sin una conversación como tal. En alguna de las veces anteriores también me dijeron cosas que resultaron ciertas, como por ejemplo de la misma mujer, esa con la que según las cartas iba a compartir mi vida -ella no se enteró o no quiso serlo, porque unos meses después todo terminó-.

El caso es que soy muy escéptico con el esoterismo, pero me parece que hay muchas coincidencias en dos lecturas realizadas por diferentes personas, en diferentes lugares y con seis años de diferencia. La otra lectura si no tiene caso mencionarla, ya que en su momento solamente sirvió para darle más fuerza a mi escepticismo.

¿Puede ser que un desconocido sepa cosas sobre ti, lo que haces y lo que te gusta solamente porque lo ve en las cartas?, ¿Puede el Tarot decir verdades?. Quizá soy muy transparente y quizá solo son coincidencias -aunque serían muchas-, pero la más reciente lectura que me hicieron me dijo muchas verdades.

#AyNanita

Wednesday, April 6, 2016

Yo sí quería ir al Estadio Azul

Hace un par de días, mi amigo Alex Rodríguez publicó en Pasión Rojiblanca una columna que le ha generado varias críticas. En ella, él expone las razones por las que no le entusiasmó el tener a Necaxa jugando en la Capital un encuentro de Semifinales de Copa MX ante Cruz Azul. Yo no comparto su opinión, pero la respeto porque él suele ser muy congruente con sus ideas, extrañas quizá, pero suyas al fin.

Contrario a él, yo si quería ir al encuentro ante 'La Máquina'. Y si, es cierto que todos en algún momento hemos dicho que "La Copa no interesa", no obstante, creo que a la oportunidad de tener a Necaxa jugando en la Ciudad de México no está precisamente como para hacerle el feo. Lo ideal sería tener tres veces por año -o más- a Necaxa jugando aquí, pero de momento este encuentro es lo que tenemos.

Antes de que Necaxa se mudara a Aguascalientes yo solía estar en las tribunas del Estadio Azteca cada encuentro y en plazas ajenas cuando se jugaba de visitante. Con la partida del equipo, cambió todo para todos, y las visitas a los estadios capitalinos se volvieron contadas. Es por eso que el tener a Necaxa aquí, jugando Liga, Copa o un amistoso incluso es ahora algo especial.

Tristemente yo no vivo -literalmente- de ser aficionado de Necaxa. Como muchos, tengo un trabajo que es el que me permite viajar para ver al equipo en Aguascalientes u otras plazas, pero que también, en esta ocasión, me impedirá estar en el Estadio Azul a las 8 de la noche de este miércoles.

Por esa razón, pese al deseo de ver a Necaxa en un encuentro en la Ciudad de México tuve que resignarme a no verlo en vivo. Tenía la posibilidad de llegar corriendo al medio tiempo del partido al estadio o de llegar corriendo al medio tiempo del partido a casa, pero el detalle de los boletos -la falta de los mismos- tomó la decisión por mi.

Liga, Copa, Amistoso, ¿Qué importa que se juegue?, es cierto que la Copa MX no es el objetivo principal, eso lo tenemos todos muy claro y rara vez nos importa tanto un encuentro de este certamen, no obstante, creo que si se ha llegado hasta esta instancia no podemos seguir menospreciando el torneo, tal como Necaxa en esta ocasión no lo ha hecho.

Si se ha llegado hasta este punto, nos queda a nosotros como aficionados esperar que el equipo luche primero por el boleto a la Final y posteriormente por el título. Ya después, al término de la Liga podremos sacar conclusiones, podremos maldecir o agradecer las circunstancias que se presentaron en este semestre.

Desde que Necaxa se fue de la Capital y pese a los horarios de trabajo que a veces nos complican las cosas, solo una vez falté a un partido de Necaxa en la Ciudad de México. Precisamente fue un partido de Copa en el Estadio Azteca. Aún lamento esa ausencia y desde hace dos o tres días estoy lamentando esta nueva.

Es cierto que he tenido oportunidad de estar en muchos partidos e incluso estar presente en las conferencias de prensa o poder platicar con algunos jugadores después de los partidos, pero el saber que Necaxa estará tan cerca -el Estadio Azul queda en mi habitual camino a casa- y no poder estar presente me duele. El resultado es lo de menos, yo nunca he estado o dejado de estar por un marcador.

Quizá sea otra noche épica, quizá Cruz Azul nos aviente a su equipo completo y nos golee. Eso es lo de menos. Necaxa está en la Capital y no podré verlo. Tristemente cuando uno llega a cierta edad tiene ciertas responsabilidades y eso complica las cosas. Pagar un boleto de 5 o 200 pesos en este caso sería igual, el problema es el querer y no poder estar presente.

¡Perdoname Necaxa!

Tuesday, April 5, 2016

Carta No. 56 (Dos años después)

Hacía mucho tiempo que quería escribirte una nueva carta ya que desde la última hasta este momento han pasado muchas cosas en nuestras vidas. Cosas que quizá por azares del destino ya no nos tocó compartir pero que hubiera sido maravilloso que hubiéramos tenido oportunidad de hacerlo.

Tenía mucho queriendo tomar papel y pluma para escribirte y hoy este espacio es mi papel, y mi teclado es la pluma con la que quisiera decirte tantas cosas que me han y que nos han pasado.

¿En que momento dejé de ser aquel tipo que te hacía sonreír?. La verdad no lo sé, y tampoco espero una respuesta porque de antemano sé, no la recibiré. Sé que me equivoqué muchas veces y que a la fecha continúo haciéndolo, sé que ambos nos equivocamos y creo que cada uno sabe exactamente en que falló.

Ha pasado el tiempo, mucho me parece desde aquella última vez que te ví y que tomé tus manos entre las mías. No sé que va a pasar con nosotros o siquiera si habrá un 'nosotros' en el futuro. A veces me siento optimista en cuanto a lo que podría venir y otras tantas siento que la palabra 'futuro' no debiera ser parte de mi vocabulario, al menos no cuando me refiero a ti.

No sé bien a bien que faltó o que sobró. Tampoco sé cuantas cartas te escribí, ni actualmente donde están, si aún existen o si han sido releídas alguna vez. Lo único de lo que puedo estar seguro es que el contenido de ellas y todo lo que expresé ahí muy difícilmente podría haber cambiado.

A veces pienso que soy yo el que ha cambiado y quizá me gusta pensar que lo he hecho y que ahora soy una versión mejorada del que fui alguna vez, sin embargo, constantemente creo que estoy lejos de haber cambiado para bien y supongo que por ello dejé de provocar sonrisas en ti.

Me gustaría tener una máquina del tiempo para corregir todo lo que hice mal y todas las malas reacciones que solamente un tipo tan impulsivo como soy puede tener. Lamentablemente no se puede retroceder en el tiempo, ni ponerle pausa para que no siga transcurriendo.

Tristemente el tiempo no regresa y pase lo que pase nunca se podrá recuperar ni un solo minuto, ninguno de los días transcurridos desde que dijiste adiós.

Justo ahora quisiera estar de pie a tu lado, ver tu expresión al leer estas líneas y darme cuenta de lo que ocurre de tu lado del papel. Saber si hay algo, si sonríes, saber si tu mirada refleja lo mismo que la mía, o bien, si en este momento debería darme cuenta de que sencillamente ya no hay nada y nada te importa.

Podría seguir 'hablándote' pero no sé si en este momento este hipotético pedazo de papel continúa intacto o si es parte ya de la basura en algún cesto.

Desconozco si llegaste hasta aquí y lo único que puedo decir es que te extraño como no tienes idea y como yo no tenía idea que se podía extrañar.

Friday, April 1, 2016

Un superlíder sobrevalorado, un Necaxa a tope

El pasado domingo, Necaxa se metió a la cancha del Estadio Jalisco en Guadalajara para enfrentar a un 'temido' Líder General del Clausura 2016, los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, cuadro que a lo largo del torneo ha sido capáz de mantener la posición de honor y que se mantuvo como el último cuadro invicto.

El conjunto jalisciense ha dominado la clasificación del Ascenso MX desde el arranque mismo del torneo, sin embargo parece haber alcanzado su tope futbolístico y en sus más recientes tres encuentros ha sumado apenas un par de unidades, mismas que gracias a la ventaja que tenía sobre el resto de equipos -incluído Necaxa- le han permitido mantenerse en lo más alto.

El domingo, en el que se antojaba como el partido más difícil de la temporada y con un Necaxa que como visitante no se ha mostrado tan poderoso como lo ha hecho cuando actúa en el Estadio Victoria, nuestro equipo no se guardó nada y desde el primer minuto salió a comerse al 'temido' superlíder del torneo.

Necaxa fue más que Leones Negros, propuso desde el arranque y generó acciones que el rival supo resolver de alguna u otra forma. Se falló en la contundencia, si, tal como ha sido a lo largo del torneo, pero se dominó por completo a un líder general que sencillamente decepcionó con lo mostrado sobre el terreno de juego.

Remates por los lados o por encima de la portería, una barrida salvadora cuando Jahir Barraza se preparaba para empujar el esférico y un disparo de Luis Felipe Gallegos que reventó el travesaño fueron tan solo parte de lo que Necaxa produjo al frente. En contraparte, los tapatíos generaron apenas un par de débiles disparos que fueron fácilmente controlados por Yosgart Gutiérrez.

Necaxa hizo lo que quiso con Leones Negros y solo faltó que el balón entrara, lo que por supuesto deja un sentimiento de decepción ya que el partido se debió ganar. No obstante, el Estadio Jalisco fue testigo de la mejor actuación de nuestros Rayos como visitante en lo que va del torneo.

Así como una semana antes se había visto la mejor cara de Necaxa en el duelo ante Cimarrones, esta vez en cancha ajena y contra un rival de mayor categoría, vimos a un equipo que salió al frente, que parece haberse olvidado de tomar el medio campo y desperdiciar los primeros 45 minutos de cada encuentro. Por segunda semana consecutiva vimos a un Necaxa con hambre, con la ambición que antes de este par de encuentros solo se había visto en la Copa MX y en el duelo de la primera fecha ante Atlante.

Los Rayos de Luis Alfonso Sosa por fin están mostrando en Liga la intensidad que muchos queríamos ver y el haber salido a jugar de la manera en la que hizo el domingo por el rival y por la condición de visitante es algo que debemos agradecer. El Necaxa que incluso jugando de local anotaba un gol y se metía atrás o que de visita jugaba a no jugar y no dejar jugar no ilusiona, pero el que jugó ante Cimarrones y Leones Negros si lo hace.

El domingo quedó claro que el rival a vencer no son los Leones Negros, en mi opinión, esa etiqueta debe ser para el Celaya, cuadro que nos goleó ya en dos ocasiones este semestre -en Pretemporada y en Temporada Regular- y que se muestra muy sólido, especialmente cuando actúa de local.

Habrá que ir paso a paso, primero pensar en Lobos BUAP, luego en Mineros y por último en el más débil de los que quedan, Murciélagos. Ya después habrá que ver la liguilla fase por fase y rival por rival. Pero hoy, Celaya y Necaxa parecen ser los más serios aspirantes al título y a pelear el ascenso ante un inadvertido FC Juárez.

Dicen que 'El León no es como lo pintan' y definitivamente el León Negro tampoco lo es. Necaxa debió ganar con comodidad el partido 'más difícil' del torneo y dar un golpe de autoridad contra un posible rival de liguilla. No obstante, en la mente de los melenudos, el mensaje que Necaxa les dejó debe estar muy claro.