La historia de Necaxa en la Copa MX del Clausura 2016 terminó cual había comenzado el pasado mes de enero, con el equipo siendo goleado en campo ajeno y dejando una muy triste impresión en sus aficionados y en cualquier persona que haya observado el duelo por el título ante los Tiburones Rojos del Veracruz.
Da la impresión que la Copa no se quiso ganar y que el equipo dejó todo el corazón y hambre de ganar que tenía en los juegos ante Tijuana y Cruz Azul -Cuartos de Final y Semifinal, respectivamente- porque ni una, ni otra cosa se asomó el pasado miércoles por el vestidor visitante del Estadio Luis ‘Pirata’ Fuente.
Necaxa nos rompió el corazón tras habernos ilusionado en las semanas recientes. Este equipo nos hizo creer que el discurso de ‘pelear por todo’ era cierto, y nos hizo sentir cerca una Copa que si bien no era el objetivo al comienzo de la temporada, estaba ahí, al alcance de la mano.
La derrota tiene un nombre y tal como sucede siempre cuando se pierde un partido importante, la responsabilidad recae en el técnico. Luis Alfonso Sosa planteó un partido para no ganar, dejó fuera de la convocatoria a piezas clave en el equipo y mandó al matadero a un grupo de jugadores a los que hay poco que reclamar y que en su mayoría fueron los que nos llevaron a esta instancia de Final.
¿Cuál fue el mensaje que Luis Alfonso Sosa le dio a sus jugadores dejando a varios de ellos en Aguascalientes?, no sé cuáles fueron las palabras exactas pero me parece que sin decírselos, les dio a entender que la Copa MX no importaba y que sus hombres importantes son los que no habían hecho el viaje a Veracruz.
La convocatoria de jugadores, el planteamiento y los cambios que Sosa hizo para este partido fueron un golpe al corazón de cada necaxista en el país, y fueron, una falta de respeto para aquellos que hicieron el viaje y estuvieron presentes en las tribunas de un estadio que suele ser muy hostil con la visita.
Dicen que las Finales no se juegan, que se ganan. No coincido del todo, ya que se puede perder, el problema no es el haber caído a ante un rival que si le dio importancia al juego y que fue justo vencedor. El problema es la manera de perder, el no haber querido pelear siquiera por llevarse un trofeo a casa. Mucho critiqué los ingresos de Jonathan Valdivia y Alan García al terreno de juego, y no es nada contra ellos, solo que no era la solución para tratar de remontar un partido que se perdía y que creíamos, se buscaba remontar. Entre ambos jugadores no se acumulaban siquiera 180 minutos de juego en el año.
La Liga y el Ascenso son los objetivos, eso todos lo tenemos perfectamente claro, pero al margen de ello, uno no puede ir tirando a la basura lo que se va presentando en el camino. Si llegaste a una Final, lo menos que puedes hacer es pelear por ganarla, o ya de perdida, hacer creer a todos que si deseas ganarla. Sobra decir que Necaxa no hizo ni una, ni otra.
El discurso de darle descanso a los jugadores esta vez no queda. Necaxa debió enfrentar con todo a Veracruz y aprovechar a un rival a modo -luce de esa manera- como Murciélagos para descansar hasta a los utileros si era preciso el próximo sábado. Ese discurso queda aún menos cuando se juntaron kilómetros en las piernas de los jugadores al pasar por los Cuartos de Final y Semifinales en un torneo que finalmente se iba a terminar desechando en el momento culminante. ¿Para qué acumular viajes si cuando se llega a un juego por un título se apuesta por descansar a los jugadores. Incomprensible. Tal como se había hecho siempre, hubiera sido mejor desecharla en la Fase de Grupos.
La apuesta está en la Liga, pero seamos honestos, lo mejor de Necaxa este semestre se vivió en la Copa. Salvo los partidos con Atlante, Cimarrones, Leones Negros y Lobos BUAP, Necaxa nos ha regalado actuaciones muy grises en el torneo que ‘si cuenta’. No comprendo cómo se puede respetar más a Murciélagos de lo que se hizo con Mineros hace una semana -cuadro al que podíamos haber eliminado de liguilla- o de lo que se hizo con una Final ante un equipo de Primera División.
Si, muchos dicen que se busca mejorar en la tabla. ¿Hace una semana no se buscaba eso?. Ganando a Murciélagos podemos subir a segundo lugar general, pero necesitamos otras combinaciones para hacerlo. De igual forma, con un juego por disputar hoy tenemos que mirar hacia arriba para encontrar a FC Juárez en la tabla anual, pensando en la localía de una hipotética Final de Ascenso contra ellos.
Es cierto que sin el título de Liga y el de Campeón de Ascenso, la obtención de la Copa MX no valdría de nada, pero Luis Alfonso Sosa tiró a la basura la oportunidad de obtener un campeonato, cuando nada le garantiza la obtención de los que ya mencionados. Con el pretexto del descanso, el técnico de Necaxa pareció pensar en pequeño, le faltó al respeto a la institución, a sus jugadores y a sus aficionados, además puso su nombre en la historia al ser el primer entrenador de Necaxa en perder una Final de Copa en el Profesionalismo, y el primero en hacerlo en 74 años.
Luis Alfonso Sosa fue la única persona ligada a Necaxa -profesional o sentimentalmente hablando- que no quiso ganar la Copa MX. Por tanto para él, hoy más que nunca es Sí o Sí el ganar la Liga.
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